A diferencia de la crítica tradicional en la cual el sujeto desarrolla su práctica sobre un objeto de estudio, en este trabajo la simultaneidad del discurso físico e intelectual coincide en la misma persona: el bailarín. La crítica es encuerpada y por lo tanto sudada. Con esta propuesta se intenta poner énfasis en la alteridad de este lenguaje quinestésico a la vez que se despliega un análisis crítico sobre cómo se ha construido históricamente la figura del bailarín como sujeto de subalternidad, un sujeto mudo sin capacidad de agencia ni voz política.
Un trabajo de Aimar Pérez Galí con el apoyo de Mar Medina, Paul B. Preciado, Jaime Conde-Salazar y la comunidad sudorosa.
El libro “Sudando el discurso”, que acompaña este trabajo, se publicó en Julio de 2015 y su segunda edición en Diciembre de 2015.
(Aimar Pérez Galí, http://aimarperezgali.com/pages/sudando.html)
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