Desde el escritorio… (Laura Díez)

DESDE EL ESCRITORIO…

Tirarse a la piscina, exponerse, miedos y preocupaciones me asaltan. Desde la prueba, a modo de ejercicio, me lanzo a la escritura en un momento para la pausa, para la reflexión y para la memoria. Una forma de hacer frente a la vida cuando nuestras rutinas se desvanecen y nuestros ritmos y miradas son otras. El sol entra por la ventana y calienta mis piernas. Una escritura expandida desde lo vital, la experiencia, las afinidades y las intuiciones para generar un análisis transversal donde poder compartir preocupaciones y diversidad de relatos. Siento la necesidad de generar espacios de intercambio y de pensamiento conjunto, para, desde un posicionamiento feminista, re-situarnos con relación al lugar que habitamos.

Entre el desorden busco mis notas acumuladas a lo largo de años y revisito aquello que pueda resultar de interés. Desde una subjetividad radical, tanto la escritura como la lectura pueden servir de herramientas para el acompañamiento y la disidencia en estos días. Debo admitir la ansiedad y la vez seducción que me genera escribir, quizás esta ansiedad, como comenta Peio Aguirre, surja de la necesidad de un texto instrumental e imperativo que en muchas ocasiones viene impuesto desde el contexto artístico [1]. Por otro lado Susan Sontag en su libro “Contra la interpretación” [2] liga la escritura sobre arte con la necesidad innecesaria de la justificación de la obra. En una sociedad de excesos y superabundancia, el texto debería servir a hacer más real la experiencia personal, en base a las formas del arte y no a sus contenidos. Según Sontag la interpretación nace de la insatisfacción y del deseo de remplazo. Dudo, no sé si llego a compartir su reflexión, puesto que no si es posible la no interpretación, la obra resuena y generar ecos que despiertan nuestra imaginación. Salgo al balcón y miro si se ha secado la ropa colgada.

Releyendo referentes recuerdo las preguntas que Jon Mikel Euba nos lanza en su texto/performance “29 condiciones para una imposición” [3], una serie de preguntas que nos invitan a reflexionar sobre un cuerpo que se pone a escribir. ¿Cuál debe ser la preparación a la escritura y cuales nuestras intenciones? Si esta nos sirve a construirnos como sujetos críticos a partir de nuestras experiencias, si surgen del deseo de comunicación, de sentirse parte de un relato común, si nos obligan a situarnos en un contexto, si creemos que el texto debe realmente estar atravesado, ser cómplice; ¿A qué prestamos atención? Si debemos habitar los márgenes o el centro, si debemos generar cuestionamiento, si el escribir implica una autoridad o simplemente dejarse llevar por el teclear de las letras encadenadas buscando el placer de la escritura.

Este tejido, entramado de hilos, se ve interrumpido por sonidos ajenos, oigo múltiples conversaciones que se enredan y entrelazan, olores que abren mi apetito indicándome que se acerca la hora de comer. Cuerpo y escritura. Desde de la honestidad abogo por que las teorías vayan de la mano de las acciones y metodologías de trabajo, si hablamos de cuidados, de un conocimiento situado y no jerárquico, apuesto porque nuestra escritura siga esta línea. Una escritura que parte de una escucha atenta.

Desde el confinamiento, el día a día se vuelve insólito y el ocio se transforma. Quizás sea el momento de retomar presupuestos de la Internacional Situacionista, hagamos de lo cotidiano algo excepcional en este momento de irrupción. Tal vez desde hoy la escritura sea parte de mi nueva cotidianidad.

«No hay libertad en el empleo del tiempo sin la posesión de los instrumentos modernos de construcción de la vida cotidiana. El uso de tales instrumentos marcará el salto de un arte revolucionario utópico a un arte revolucionario experimental(Debord, «Tesis sobre la revolución cultural», Internationale Situationniste, nº 1).

[1] Aguirre, Peio “Crítica y escritura” Kaiera #3, Tabakalera, 2018

[2] Sontag, Susan “Contra la interpretación” Seix Barral, Barcelona. 1984

[3] Euba, Jon Mikel “29 condiciones para una imposición” Kaiera #3, Tabakalera, 2018

https://www.youtube.com/watch?v=1ztDc3IlPT4 

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