La poética en el terror

 

Anna Mezz. Bilbo 2018ko Azaroa

Ese abominable machirulo que representa todo lo peor del neoliberalimo heteropatriarcal occidental vuelve a amenzar a la República Islámica de Irán. El Gobierno de Donald Trump, anunció ayer que volverá a imponer todas las sanciones contra Teherán que se levantaron con la firma del acuerdo nuclear de 2015 y que afectarán a los intercambios en materia de energía, el transporte y las finanzas. La lista, que entrará en vigor pasado mañana, incluye además a 700 compañías e individuos iraníes con los que el resto del mundo no podrá hacer negocios a riesgo de sufrir severas multas de Washington.

En el Golfo Pérsico hay petróleo y eso es una desgracia para cualquier país a manos de las garras de este Occidente y esta Europa más muerta que otra cosa.

Casi todo lo que sé de Irán lo leí cuando me regalaron Persépolis de Marjane Satrapi. Hace unos años fui al cine a ver Dayereh (El Círculo) de Jafar Panahi. En esta hermosa película las mujeres se muestran en una situación absolutamente desfavorecida y carecen de capacidad de decisión o independencia ninguna. Vemos las limitaciones que sufre una mujer sola en Irán, en ese lugar que nos parece tan lejano y que sin embargo no lo es. En el estado español ocurría algo muy muy similar no hace demasiado tiempo, bajo el régimen de otro abominable, nuestras madres sufrieron lo que las mujeres de Dayereh sufren, en sus propias carnes.  Y las que huyeron y huyen en busca de refugio no escapan a otro tipo de violencias, ya que los países que las acogen no les aseguran la dignidad que merecen.

Como siempre y a pesar de todo, hay muchas mujeres, y seguro que más de una trans, haciendo cine en ese cercano lugar de oriente medio.

Este 2018, ZINEBI (Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao), en su 60 edición, ha programado Focus Iranian Women Filmmakers. The Present is Female!, comisariado por Ghasideh Golmakani. En el Programa 2, que es el que nos ocupa, las cineastas tratan el tema de la guerra, la ausencia y la muerte.

Cineastas que se encuentran con un Irán envuelto en una inestabilidad sin tregua y que han sufrido en su nacimiento o infancia las guerras de Irán e Iraq (1980–1988). Mujeres que en sus trabajos muestran lo que los conflictos bélicos suponen para las mujeres y las criaturas. Ellas no van a la guerra, la encuentran en sus países y no están nunca en posición de poder: nadie les pregunta.

Nadie les pregunta pero ellas lo cuentan. En cortos de animación  como The Little Boy (2015) de Mona Shahi o Mal-e man ast ! (That´s mine ! 2015) de Leila Khalilzadeh, nos narran el horror de la guerra; el exilio forzoso o las minas terrestes olvidadas esperando su próxima víctima, dejando solo las sombras de lxs ausentes. Las criaturas que han de vivir cosas que no les corresponde vivir, como en Bitter Sea (2018) de Fateme Ahmadi.

En esa hermosa lengua que es el farsi, nos relatan experiencias más allá de la vida en Near to Death (2016) de Leila Khalilzadeh o del terror que no cesa en el bellísimo y estremecedor trabajo de Tina Pakravan, Inja Shahre Man Bood (It was my city, 2012). En todas las obras las mujeres son amenazadas, perseguidas, hostigadas  por el fantasma bélico, representado en muchas de ellas por uno o varios soldados. El sonido en todos los montajes está escogido escrupulosamente, en Breath (2015) de Mona Moradi, el sonido del agua, el viento, la respiración y la música, con la voz de Zhivar Shikholeslami, nos acompañan en esta onírica y desgarradora diégesis. Conquest (2017) de Nagmed Maghsoudlou, nos presenta una imagen deslumbrante y estremecedora  con el sonido marcial de fondo.

Estas siete pequeñas piezas son siete obras necesarias de resistencia.

Imagen: Inja Shahre Man Bood. It was my city. Tina Pakravan 2012

Iranian Women Filmmakers. Sala Bastida Azkuna Zentroa. Igandea 11, 11:30etan

 

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