LO QUE NO TE MATA

Imagen: Sans Frapper protagoniste-5. Centre Vidéo de Bruxelles – CVB

 

Hace años me rompí el dedo meñique del pie derecho. Corría por mi casa porque ya sonaba la sintonía de Mujeres Desesperadas en la tele, me dejé el dedo en el marco de una puerta. Ahora vuelvo a estar con la pierna en alto mientras escribo esto, esta vez en lugar de bastón llevo muletas. Me he fracturado una falange del dedo meñique, ¿sabíais que hay falanges que ya están en el pie, o sea que no son dedo? Pues esa, falange proximal. Esta vez corriendo descalza por la playa.

Tengo la suerte de tener una médica magnífica de Osakidetza que me toca el pie cada vez que voy a verla y me mira a los ojos cuando me habla.

Anoche, armada con mis muletas me cogí el bus 77 desde muy cerquita de casa hasta más o menos cerca del cine. Iba a ver Sans Frappe de Alexe Pukine. Salí una hora antes de que empezara la proyección y llegué bien de tiempo, eso que en Bilbao se llega rápido a todas partes; hasta ahora me parecía que todo estaba cerquísima. Actualmente todo me parece muy lejano. El caminar con muletas y tan despacio me sorprende siempre cantando, pareciera que la lentitud requiere música. Me encontré a un profesor adorable en el cine y charlamos un rato, él iba a ver otro documental; también me encontré a una amiga magnífica, que salía de otro docu. Esta amiga  me hace unas fotos maravillosas cuando hago alguna performance por ahí, en las calles normalmente. Eso pasa aquí, que te encuentras con gente todo el rato.

 

 

Cosas de ciudades pequeñas. Por suerte aquí te encuentras con gente con conciencia de clase o incluso mejor, activistas por la transformación social. En Almería, que es una ciudad más chica, en la que viví un tiempo largo, puedes hallar a energúmenos con banderas, rojas y amarillas me parece, gritando por las calles; me lo contó ayer mi hermana horrorizada. También hay mucha gente con conciencia, gente activista allí abajo, no creas, o incluso mejor, activistas por la revolución social.

Al entrar a la sala tuve la suerte de que la directora presentara la cinta. Y es que estamos en Zinebi, el Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao, en su sexagésimo primera edición.

Sans frapper / That Wich Does not Kill ha obtenido el Premio del Jurado a la Película más Innovadora del Festival Internacional Visions du Réel (Nyon, Suiza) y ha participado en los de Marsella (FID, Francia), DOKUFEST (Kosovo), Sheffield (Gran Bretaña), Palic (Serbia) y en los États Généraux du Film Documentaire de Lussas (Francia).

Poukine nos cuenta, antes de que comience la proyección, que el germen de la idea del trabajo, surgió después de la exhibición de su primer largo Dormir, dormir dans les pierres, en el año 2013. Una mujer, Ada, se acercó a hablar con ella y a partir de entonces le envió varios textos sobre un hecho que le ocurrió 9 años antes. Un conocido la violó tres veces. Ella tenía 19 años. Ada comenzó a enviarle textos sobre la historia y Poukine encontró que Ada escribía magníficamente bien.

La directora, que se reconoce como feminista convencida, se encontró poniendo en duda a Ada y no al agresor, cuando empezó a leer los testimonios de esta. Eso me pasó a mí exactamente cuando empezó la peli, yo que me considero transfeminista radical. También se encontró con que algunas de sus amigas y actrices con las que empezó a trabajar en el film, habían vivido situaciones muy similares a la de Ada.

Hace años, en Madrid, una amiga nos invitó a otra amiga y a mí a asistir a un taller con Pamela Palenciano, No solo duelen los golpes. “Tenéis que venir a verla, es brutal”. Y ahí estábamos las dos rodeadas de chavalas y chavales de instituto. No abrimos la boca durante toda la performance, taller, espectáculo, no sé cómo denominarlo. En este proyecto, monólogo teatral, como ella misma lo llama, Palenciano propone, desde su experiencia personal, una revisión a nuestra concepción del pensamiento amoroso, a los vínculos y a la intimidad que mantenemos dentro de este heteropatriarcado, a cómo construimos y padecemos nuestras relaciones. Cuando el monólogo terminó, miré a mi amiga y le dije, “me violaron” y ella me contestó “a mí también”.

 

 

Somos señoras que hemos practicado una feminidad estúpida, feminidad estúpida como la nombra una de las protagonistas de Sans Frapper; refiriéndose a esa idiotez de no marcharnos cuando deseamos, de no estar donde queremos, de no decir lo que necesitamos y todo por no molestar, maldita sea.

Hemos caminado con muletas mucho tiempo, pero las hemos ido soltando, juntas.

 

Alexe Poukine mina las estructuras y mecanismos de poder del heteropatriarcado con un trabajo necesario, político, poético, hermoso.

 

 

 

Anna Mezz

Bilbo, 2019ko Azaroa

 

 

 

FICHA TÉCNICA:

“SANS FRAPPER” (That Which Does Not Kill) (DOC – Bélgica, 2019, 85 min)

Dirección /guión: Alexe Poukine

Edición: Agnès Bruckert

Sonido: Marie Paulus, Bruno Schweisguth
Producción: Centre Vidéo de Bruxelles, Alter Ego Production, RTBF, Bip TV

 

Trailer: https://vimeo.com/316772236

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