SUMAK KAWSAY

Este viernes comienzan las III Jornadas Escribir de Arte que se celebran en la UPV/EHU. Lugar imprescindible para las que estamos en esto de contar o amar con palabras.

Con el sugerente título de La escritura al margen  presenta Selina Blasco su intervención. Y yo aprovecho para hablaros de una señora magnífica. Desde mi mirada blanca eurocéntrica tengo que nombrar a algunas otras otras con las que tanta deuda tengo porque sus luchas sí que están en la base y no puedo sino admirarlas profundamente. Feminismo descolonial y periférico del que tengo tanto que aprender. Desde los saberes de los márgenes iluminando al transfeminismo y al anarquismo. Con una enorme potencia simbólica y por sujetos con visiones contrahegemónicas que rompen con siglos de subalternidad.

La feminista comunitaria indígena maya-xinka Lorena Cabnal nos habla desde dos espacios propios indisolubles su cuerpo y la relación con la tierra. De cómo en el espacio territorial comunitario las opresiones histórico estructurales creadas por los patriarcados la atraviesan. Nos habla desde el feminismo comunitario, que aún se encuentra en proceso de construcción epistémica, de la cotidianidad en la que vive. Erigirse como feminista comunitaria la ha llevado no pocas pérdidas, pero como ella misma reconoce, elegir esa identidad política ha sido una decisión emancipadora y le ha dado plena conciencia de libertad de pensamiento y de recreación en sus prácticas de vida cotidiana y libertaria en sus caminos.

A Lorena Cabnal le gusta hablar en plural. No dice realidad, sino realidades. No cree que haya un solo feminismo, sino muchos.

Ella se sitúa como portavoz del pensamiento y sentir de mujeres indígenas que se asumen como feministas comunitarias. Las aymaras bolivianas de Mujeres Creando Comunidad y las mujeres xinkas integrantes de la Asociación de Mujeres indígenas de Sta. María en la montaña de Xalapán, Guatemala. Con la intención de aportar a la diversidad de feminismos construidos en diferentes lugares del mundo, para ser parte del “continuum de resistencia, transgresión y espistemología de las mujeres en espacios y temporalidades”, con el fin de abolir los patriarcados. El patriarcado originario ancestral y el occidental.

 

“el patriarcado es el sistema de todas las opresiones, todas las explotaciones, todas las violencias, y discriminaciones que vive toda la humanidad (mujeres, hombres y personas intersexuales) y la naturaleza, como un sistema históricamente construido sobre el cuerpo sexuado de las mujeres”

 

El Sumak Kawsay es un paradigma ancestral cosmogónico que surge en el pensamiento de los pueblos originarios del sur de Abya Yala (Suramérica). En la última década ha tenido un fuerte impulso político ideológico desde los movimientos indígenas continentales del Cono Sur.

Sumak es una palabra enunciada en idioma quichua ecuatoriano y expresa el pensamiento de una vida no mejor, ni mejor que la de otros, ni en continuo desvivir por mejorarla, sino simplemente buena en integralidad. Es la plenitud, lo sublime, excelente, magnífico, hermoso, superior. La segunda palabra Kawsa proviene del idioma aymara boliviano y en su interpretación introduce el elemento comunitario, por lo que se podría traducir como “buen convivir”: buena para todos en suficiente armonía interna. Es la vida, es el ser estando. Es dinámico, cambiante. No es pasivo.

En Bolivia y Guatemala, los dos estados con mayor porcentaje de población indígena del continente, la práctica de los feminismos comunitarios se ha extendido en la última década. Desde Iximulew, Guatemala (que significa Tierra del maíz  en maya), lanzaron “la propuesta emancipadora de la Recuperación y Defensa del Territorio Cuerpo-Tierra”. La propuesta buscaba erradicar la violencia ejercida por los hombres contra los cuerpos de las mujeres de las comunidades en resistencia contra los proyectos extractivistas. Tejiendo las luchas del feminismo y la resistencia.

“Si hablamos de defender el territorio tierra, ahí van los grandes líderes y las grandes movilizaciones, pero si no nos indigna que las niñas estén siendo violadas y que las mujeres que estén siendo asesinadas dentro de la tierra que defendemos, eso es una incoherencia cosmogónica y política”. Las mujeres originarias continúan su camino de rebeldía frente a las múltiples opresiones a las que se enfrentan cotidianamente. Gracias a la fuerza que les otorga el “acuerpamiento” —apoyo mutuo físico y espiritual— con sus compañeras de lucha. Tienen clara su identidad y resistencia con el reconocimiento, el saber y la fuerza que la práctica común genera.

 

 

ARTEAZ IDATZI. ESCRIBIR DE ARTE. 2018ko azaroaren 23 eta 30an

Arte Ederren Fakultatea UPV/EHU

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