Glitter. Anna Mezz

1995 Carolyn Carlson. Nicolas Treatt

Hace unos días pude volver a ver a Carolyn Carlson. Esta vez en el Arriaga Antzokia de Bilbao, esta vez ella no bailó, suya era la coreografía y la pudimos ver saludar al final. En 1996 la vi por primera vez, en el Victoria Eugenia Antzokia de Donostia. Santi y yo estábamos muy nerviosxs, llevábamos ya un tiempo viviendo en Donostia y no habíamos ido nunca al Victoria Eugenia donde tantas estrellas del cine se habían paseado por su alfombra roja. Tardamos muchísimo en vestirnos y hablábamos en francés, porque nos parecía la lengua adecuada para esta ocasión. Ninguna de lxs dos teníamos mucha idea del idioma, pero nos salía natural. Finalmente decidimos nuestro modelito y nos fuimos para allá.

Creo recordar que Santi lucía una txapela y yo iba de lunares, cada una encontró la elegancia en sus orígenes. Divinas. Disfrutamos muchísimo, pero es que con Santi era tan fácil vivir las cosas intensa, mágicamente. Y no lo digo porque la Carlson no estuviera espléndida, que lo estuvo.

Una vez de madrugada, cuando vivíamos en Irún, Santi me despertó: Anna tienes que venir inmediatamente! Vístete, corre! Tengo una sorpresa para tí! (Si cualquiera me hace esto no sé cómo reaccionaría.)

A Santi le hice caso y rápidamente me puse lo primero que pillé, una txamarra y a la furgo. Cruzamos la frontera. Y allí en un pequeño parque, junto al mar, iluminado por la luna, había unos cuantos animales extraordinarios, sueltos, paseando. Cabras chiquitillas con dibujos preciosos en el pelaje y cuernos negros y puntiagudos, vacas (behiak) con cornamentas sobrenaturales, una especie de antílopes muy esbeltos… Eran preciosas y estaban en calma.

Había solo silencio y el sonido de las olas.

Santi Saiz era mi mejor amigo y se fue el 26 de febrero de aquí, de este lugar que le resultaba tan asombroso y fascinante y también tan hostil.

No dejaré nunca de echarle de menos, lo sé.

En aquella primera oportunidad que tuve de ver a Carolyn Carlson recuerdo que ella lucía un vestido magnífico, de sirena (creado ex professo, por el diseñador turco Azzedine Alaïa). Apenas podía mover las piernas. Y ahí estaba de pie haciendo movimientos increíbles con el torso y los brazos, es bastante genia esta señora.

Sobre esta pieza (Vu d’ici, 1995) que es una de los primeros solos que creó, ella misma dijo:

«j’ai dévoilé mon âme… Il y a en chacun d’entre nous quelque chose d’inaccessible, et s’il est difficile de parler de mon travail, c’est parce qu’il y a toujours un élément mystérieux, inaccessible…»

«desvelé mi alma … hay algo en cada unx de nosotrxs que es inaccesible, y si es difícil hablar de mi trabajo, es porque hay siempre un elemento misterioso, inaccesible … «

Prefiere definirse como poeta visual y no como coreógrafa.

Hace unos días (el día antes de ir al Arriaga a ver a Carolyn Carlson) estuve en Txirbilenea en las jornadas Langile Borroka Gara (Somos Lucha Obrera).

Yolanda Jubeto y colectivos como: Trabajadoras No Domesticas, Bilboko Langile Autodefentsa Sarea y HARIAN Sarea, moderadas por Zaloa Perez, nos contaron ideas y proyectos para acuerparnos, sostenernos y crear juntanza. Solitud versus común.

Parece que el heterocapitalismo patriarcal nos quiere solxs y esto nos debe hacer sospechar dada su perversidad. ¿Igual es porque para casi todo se está mejor juntxs? ¿También para los duelos y las penas?

Santi se daba cuenta de cosas. Recuerdo un anuncio, de aquellos tiempos en los que veíamos la tele. No tengo ni idea qué anunciaba, pero había un coche que entraba a un túnel de lavado. Cuando entraba, en el coche viajaban un señor y una señora. Y cuando el coche salía, la señora ya no estaba. Y lo más significativo de todo esto es que la desaparición de la señora no era para nada relevante en el anuncio. La habían olvidado, era un fallo de script. Estábamos deseando que pusieran ese anuncio, nos parecía flipante y nos reíamos sin parar. La invisibilidad de las señoras llevada al extremo.

De esto del anuncio me he acordado, porque viendo la serie canadiense Fragile, descubrí que el protagonista repite la misma escena, una con camiseta y otra sin ella.

He buscado la definición de script (continuista en castellano): colaboradorx de lx realizadorx de una película o de una emisión de televisión que se responsabiliza de que el proyecto tenga una continuidad argumental y visual.

Santi podría ser una suerte de pesadilla de la script o de la continuista.

La segunda vez que vi a Carolyn Carson también fue en Euskal Herria, Short Stories, 2014 Dantzaldia, Bilbao.

Había sacado dos entradas desde Madrid, una para Santi, una para mí. Pero Santi no vino. Me llamó para avisarme de que no podría, había decidido que no quería salir de casa. Tampoco quiso verme.

A veces las cosas no son fáciles. Los procesos personales, la intimidad, el mundo este que puede ser tan poco amable.

Buruak. La suya, la cabeza de Santi, que era la más glitter (brillante, pero con ese brillo de purpurina) que yo he visto jamás.

The Tree, 2021. Esta vez Carolyn Carlson no ha bailado. Ha colaborado con el artista visual Gao Xingjian y junto a ocho intérpretes, nos han contado del amor a la naturaleza y del colapso.

Carlson ha tenido como fuente de inspiración los Fragmentos de una poética del fuego de Gastón Bachelard; quien habla de interiorizar las potencias del cosmos, de una psicología del fuego vivido o de una psicología de la intensidad.

Leo literalmente, que a Carolyn Carlson le dieron en 1998 el título de Caballero de las Artes y las letras, en 2000 la nombraron Caballero de la Legión de honor de Francia. En 2006 recibió el león de Oro, otorgado por primera vez a un coreógrafo por la Bienal de Venecia.

Todo muy trans.

A esta señora no hay manera de dejarla en el tunel de lavado.

Anna Mezz Bilbo, 2021eko Ekaina

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